La mano es la máquina más compleja de nuestro cuerpo, es el órgano ejecutor de los movimientos sorprendentes. Es quien realiza lo que nuestro cerebro piensa. Por eso se considera a la mano como una proyección de nuestros pensamientos; por eso tanto el que es tosco como el que es virtuoso tiene en sus manos su elemento más preciado.
Dentro de las afecciones más comunes de las manos y muñecas se encuentra el Síndrome de Túnel Carpiano.
Resulta que, en la muñeca, en su cara palmar, existe un túnel en donde el piso está formado por los huesos del carpo y el techo es el ligamento anterior del carpo, una especie de banda fibrosa que cuando se inflama se hincha y el techo baja apretando los nervios que pasan por la muñeca. Por esta zona anatómica pasan importantes nervios que van a dar movilidad y sensibilidad a los dedos de la mano.
¿Ahora, porqué se inflama este ligamento? Y… simplemente porque lo tratamos mal, lo apretamos contra el escritorio cuando usamos el mouse de la computadora o porque hacemos demasiados esfuerzos levantando pesos inadecuados o porque estamos todo el día con el celular en la mano en posiciones incómodas o porque no le prestamos la suficiente atención cuando la muñeca nos da las primeras señales de alarma.
¿Cuáles son estas señales? El paciente refiere entumecimiento de los dedos, debilidad muscular, adormecimiento de la mano, dificultad para manejarla, sensación de agujas producida por el hormigueo que despierta al individuo durante la noche. Existe sensación quemante, las cosas se caen de la mano con frecuencia y la pérdida del tacto fino se acentúa progresivamente. Todos son síntomas de compresión y padecimiento de los nervios hace que sea imposible convivir con esta afección.
La solución se basa en descomprimir esos nervios y para ello se intenta levantar el techo del túnel desinflamándolo. En un principio se logra con remedios que logren deshinchar y sacar el edema del ligamento, pueden ser con pomadas antiinflamatorias, aplicaciones de hielo 3 o 4 veces por día y dejar de hacer esfuerzos. A veces el reposo sin medicación logra el mismo objetivo y eso se logra con muñequeras inmovilizadoras. Cuando esto no da resultado se opta por infiltraciones que dan un buen resultado, pero en la mayoría de las veces es un procedimiento que hay que repetirlo y cuando después de varios intentos la afección sigue dando problemas de opta por la cirugía, una intervención simple y ambulatoria, siempre y cuando se la realice con un especialista en cirugía de mano.
Todo esto mejora notablemente los síntomas y la vida normal de tus manos vuelven a la normalidad.
En definitiva, el síndrome de túnel carpiano tiene la importancia de las grandes lesiones, puesto que invalida a cualquiera y nadie puede darse ese lujo.
Una mano puede señalar a un ladrón, puede pertenecer a un albañil, y construir un mundo, si pertenece a un cirujano, puede salvar una vida. Tal vez sea cierto eso de que en los surcos de la palma de la mano se encuentra escrita nuestra vida y nuestro futuro, a lo mejor los que leen las manos no estén tan equivocados. El hecho es que nuestras manos guían nuestras vidas, cuidarlas es objetivo primordial.