María Fernanda Callejón y Ricky Diotto se separaron hace un año en medio de un verdadero escándalo. La actriz lo denunció por maltrato, publicó chats de supuestos engaños de él con otra mujer, y eso llevó el tema a un espacio del que no pueden volver. Pero en el medio está Giovanna, la hija que tienen en común y la persona que los va a unir para siempre.
Sin ir más lejos, la nena cumplió 8 años, hubo celebración, y María Fernanda y Ricky volvieron a verse las caras. Según se conoció, lejos de firmar la paz, se dio en medio de mucha tensión. Diotto fue uno de los primeros en hablar con Socios del espectáculo, que estuvo en el salón de fiesta, cubriendo el evento.
“Con Fernanda está todo muy bien, fue un día de celebración, de fiesta, mi hija estuvo feliz por tener al papá y a la mamá juntos”, comentó el empresario gastronómico. Fue consultado por las denuncias en su contra, pero en ese lugar no se quiso meter.
A continuación, Callejón remarcó que en las horas previas al cumple estuvo recordando el nacimiento de la nena, la internación y todo ese momento tan emotivo hasta que dio a luz y la tuvo en brazos. Fue por ese lado, no quiso meterse en el encuentro con su expareja que, según contaron no fue el mejor. “Son dos cables pelados”, tiró en un momento el notero.
Luego mostraron imágenes en las que se la pudo ver a la actriz recorriendo el lugar, acomodando detalles, y en momento, cuando lo ve llegar a Ricky, tiró: “Hola, hola hola papi, llegaste eh”. Al hacerlo con un tono irónico, al ver las imágenes, Rodrigo Lussich acotó: “Dice ‘Hola papi’ como quien saluda al tío borracho de la fiesta”.
“Nosotros estamos afuera, pero adentro la cosa está picante”, agregó el periodista. Acá, siguiendo con las acotaciones, Adrián Pallares soltó: “Igualmente, parece que las cosas transcurrieron dentro de la normalidad más allá del clima lógico de tensión que existe entre las dos”.