Hace 20 años, Jorge Rial, Luis Ventura y Viviana Canosa, fueron compañeros en Intrusos. La salida de la periodista, por entonces panelista del ciclo, fue en medio de un escándalo. Fue de un día para el otro y con ella yéndose en ambulancia, por un ataque de pánico. Desde ese día, nunca más regresó.
Se tejieron varias especulaciones, ella supo perdonar, pero siempre dice que su mente bloqueó ese periodo. Pero se habló de un Rial habría estado enamorado de ella, un amor no correspondido, y que esa incomodidad terminó con ella afuera de todo. ¿A qué se debe esta apertura del baúl de los recuerdos? A que Ventura pasó por LAM para hablar de Rial, y terminó contado detalles de aquella vivencia.
“Hay una parte que ella no cuenta, y es que ella empieza a ser acorralada, por una voz en el teléfono, que le empieza a achicar espacios, se le empieza a aparecer de sopetón detrás de los árboles, era un gran espión…”, lo interrumpieron para preguntarle si hablaba de Rial, sonrió, y no dijo nada. “Él. No voy a poner nombres”.
A continuación, Yanina Latorre le recalcó que Canosa se sintió mal en aquel entonces porque se enteró que todo el equipo de Intrusos habló mal de ella cuando tuvo que dejar el programa. “Yo no hablé mal…¿Sabés cuando hablé mal? Cuando vi que los compañeros invisibles eran castigados de manera injusta. Y donde hay un descamisado, ahí estoy yo para defender”.
“Si había alguien que la defendía a Conosa dentro de Intrusos, ese era yo. En todo sentido: laboralmente, personalmente…que te lo diga ella. Yo, el problema que tenía con Canosa, era la pareja que tenía, que era un pelotudo”, subrayó el periodista.
Consultado por el motivo que los llevó a que los tres terminaran tan mal, si su distanciamiento con ella fue por su fidelidad a Rial. “Lo hice porque me sentí mal yo con mis compañeros, me parecía que había sido injusta (en la revista Quién dijo que nadie la saludó y que todos se pusieron en contra de ella). Yo leo eso, Jorge me decía que todo el mundo le pegaba (hablaba mal), y le pegué”, cerró, haciendo referencia a que también se sumó a hablar mal de ella. Hoy tienen diálogo y una relación amena.