En los últimos meses del año, el cansancio comienza a hacerse sentir. Si a esto se le suman los cambios en la rutina a raíz del año y medio de pandemia de covid-19 y la consecuente incertidumbre, puede que te sientas realmente extenuado, sin ganas ni fuerzas y desmotivado.
Es importante que puedas detectar este agotamiento mental, físico o ambos para poder revertirlo a tiempo y no desbordarte.
“Reconocerlo es el camino hacia una nueva organización de los tiempos y espacios para poder sentirnos cada día un poco mejor”, señala Cristina Palacio, del equipo de la Asociación Argentina de Counselors, y comparte algunas estrategias para activar ese cambio.
Tips
Dar lugar al cansancio: Prestar atención a cómo te sentís. Ver cuáles son los sentimientos que estás experimentando, reconocerlos y ponerlos en palabras.
Reconocer los límites personales: decir que no a ciertas situaciones para contar con tiempo para vos. Limitar los tiempos de cada actividad y darle un lugar al ocio y al descanso.
Repensar tus tiempos: re planificar los tiempos que destinás a lo que te genera bienestar. Disponer de un espacio mayor para actividades que te resultan valiosas y te dan placer.
El ocio como aliado: el esparcimiento programado puede ser un aire fresco para tu día. Estos espacios te conectan con la creatividad, renuevan la energía y te ayudan a ser más eficiente en tus actividades.
Prestar atención a tus pensamientos: “Escuchar” lo que pensás y revisar si estos pensamientos te están siendo de ayuda o te generan malestar. ¿Te está siendo de utilidad?, ¿cuántos están conectados con los hechos concretos que suceden en tu vida? y ¿cuántos te generan angustia y ansiedad al adelantarte a futuros inciertos que no dependen de vos?
Conectar con otras personas: ya sea virtual o presencialmente, rodéate de aquellos que te hacen bien. Generá un espacio de diálogo o esparcimiento.
Seleccionar la información que incorporás a diario: estar informados sobre lo que sucede está bien, pero evitá la sobre información, que puede generar malestar, incomodidad, angustia.
Viví en el presente: conectá con el hoy.
Ejercitá la gratitud: hacela un hábito. Aunque pases momentos difíciles es posible encontrar situaciones o cosas por las cuales agradecer (por ejemplo, tener alimentos, hablar con una persona querida, tener una cama donde descansar).
Pedí ayuda: puede ser la clave para la mejora.
Cuidate
- Liberá un espacio en tu agenda para conectar con vos, un espacio para descansar, aunque sea 5 minutos.
- Conectá con el sentido del humor, realizá actividades que levanten el ánimo y te recarguen de energía.
- Generá algún momento de relajación.
- Llevá una buena alimentación y una rutina de ejercicios.
- Reconectá con hobbies o actividades que te generan satisfacción.
- Tené presente tus fortalezas para ponerlas en práctica en los momentos que necesitás.