Años atrás, un romance en la vida de Marixa Balli generó un gran revuelo mediático. El supuesto involucrado no era otro que el reconocido cantante internacional, Julio Iglesias. Durante una reciente charla con Mirtha Legrand, la bailarina recordó aquella relación con nostalgia y detalle.
Intrigada por los rumores y mitos en torno a este romance, Mirtha Legrand no pudo contener su curiosidad: "Pero, ¿es cierto que Julio Iglesias te llevaba en su avión?". A lo que Marixa, sin dudarlo, respondió: "Sí, obvio. Fue una experiencia. No duró mucho el romance porque en un momento me dijo si me iba a quedar en Miami y la verdad que yo acá tenía una carrera genial".
Profundizando en cómo se originó esa relación, Marixa Balli rememoró: "Es larga la historia, él me conoce cuando yo tengo 17 años, que fuimos con mis tíos a verlo a un show. Él ahí quedó flechado y de pronto cuando vino a hacer un reportaje, me descubre y fue increíble que me haya reconocido. Yo no lo podía creer. Fue una experiencia divina, él es divino".
Sin embargo, no todo parece haber sido color de rosa. Aunque Marixa afirmó tener buenos recuerdos de Julio Iglesias, recientemente lanzó unas fuertes declaraciones que dieron qué pensar: "No sirve de nada salir con millonarios. Volvés peor que como fuiste. Ya basta de avioncito privado... Los tipos que están a un nivel descomunal que no saben ni la que tienen, son los más tacaños del mundo y quieren tener a la mujer totalmente a disposición".
Además, Marixa Balli compartió una anécdota que dejó a muchos pensando si se trataba de Iglesias: "Yo cuando vivía en Estados Unidos, uno me decía 'vestite así'. Sos un muñequito. Y yo le dije '¿vos qué te pensás? Tengo una vida. Pero de repente iba al supermercado o al shopping y me decía 'a ver, quiero ver el ticket para ver el horario en el que estabas en el shopping. ¡Todos controladores!".
Más allá de la incertidumbre y las especulaciones, lo cierto es que la relación entre Balli y Julio Iglesias quedará como una de esas historias icónicas del mundo del espectáculo. Sin embargo, las declaraciones de Marixa nos recuerdan que, detrás del glamour y las luces, a veces se esconden realidades menos amables.