La vida privada de Horacio Cabak y Verónica Soldato fue, hace dos años, el epicentro de un verdadero huracán mediático. Infidelidades, acusaciones y un sinfín de rumores llevaron a la pareja a ser el centro de atención. Pero esta semana, en la preinauguración de la muestra de Van Gogh, ambos hicieron una aparición pública y conversaron con La Nación sobre el estado actual de su relación. Soldato confirmó la convivencia y Cabak, por su parte, aseguró que en realidad nunca hubo una separación.
Durante la entrevista, Horacio Cabak reflexionó: “Llevamos juntos 27 años, nunca nos separamos a pesar de los rumores. Nos encontramos bien, compartimos hogar, pero prefiero no ahondar más para evitar exponer nuestra vida al público”. Aquel temporal mediático se originó en el programa LAM, cuando Soldato, en contacto con Ángel De Brito, reveló haber descubierto múltiples infidelidades de Cabak, compartiendo audios y conversaciones del presentador con otras mujeres. "Sentí la necesidad de que se supiera la verdad para no cargar con la angustia. De no ser así, Horacio habría abandonado nuestro hogar y todos se habrían cuestionado mi papel en esto", comentó Verónica Soldato en aquel momento.
Horacio Cabak, quien en ese entonces formaba parte del panel de Polémica en el bar, decidió zanjar la cuestión asegurando que cualquier posible resolución se daría lejos del ojo público. Sin embargo, el asunto continuó escalando y, tras sentirse presionado por sus colegas, especialmente por Flavio Azzaro y Chiche Gelblung, Cabak decidió poner fin a su participación en el programa.
Posteriormente, en una entrevista con Juana Viale, confirmó que fue despedido por su decisión de mantener su vida personal fuera de pantalla. Con cierta ironía, comentó: “Para calmar a todos, todo está en orden. Vivo en mi hogar desde hace mucho tiempo con mi esposa e hijos. Pueden estar tranquilos”.
El episodio, bautizado por algunos como "Cabakgate", dominó las emisiones de entretenimiento. Historias de infidelidades siempre tienen un impacto en la audiencia, ya sea por morbo o empatía.
Respondiendo nuevamente a La Nación, Cabak manifestó: “Tras todo lo sucedido, hemos optado por mantener un perfil bajo. Nuestros 27 años de matrimonio... han sido continuos”. Soldato concordó con su esposo, subrayando la decisión de no exponer más su relación y afirmando que continúan juntos. Es evidente que, detrás de cámaras, la pareja ha vivido episodios que han optado por mantener en privado y que, a pesar de las adversidades, han trabajado en fortalecer su unión familiar.