Durante la mañana del martes, hubieron varios saqueos en la zona de Avenida Avellaneda, en el barrio de Flores. Muchos comerciantes fueron víctimas de estos robos y quien se refirió al tema inmediatamente mediante sus redes sociales fue Marixa Balli, quien es dueña de Xurama.
En principio, la mediática explicó: "Están casi todos bajando las persianas porque fue muy desagradable lo que pasó. Creo que ya llegó la Brigada pero está explotado este país, la verdad que ya no se puede laburar ni estar tranquilo en ningún lado".
"Esto es un quilombo, es un desastre. Hay que cuidarse porque no te cuida nadie. Lamentablemente venís a laburar y tenés que bajar las persianas por el quilombo que hay en este país, así estamos viviendo", expresó la cantante de música tropical.
Tras este relato, la vedette contó que pudo volver a levantar sus persianas y abrir nuevamente el local, una vez que los policías controlaron el barrio. Sin embargo, la panelista de LAM reveló que varios vendedores de la zona fueron a cuestionarla porque, debido al miedo de los clientes, podrían bajar las ventas.
Ante esto, la bailarina se sinceró en el ciclo de América TV y confesó: "Vinieron a decirme ‘vos te tenés que callar, no tenés que decir nada’. Yo voy a defender mi lugar", aseguró la mediática, dejando en claro que, en caso de que sea necesario, seguirá informando sobre lo que sucede en la zona.
"Hice un video para hablarle a mi público y a mis clientes. Después vinieron comerciantes a hablarme mal a mí. De ahora en más, me chup... un huevo, que hagan lo que se les cante, a mí no me importa", expresó la panelista, mostrando su furia por los otros vendedores.
En ese sentido, agregó: "Les jode que se hable porque empieza un choclo. Que a mí no me jodan. En el fondo te tenés que terminar callando, porque este es el país del ‘no hables’, del ‘callate’. Te están violando y te tenés que callar, te está golpeando una pareja y te tenés que callar".
"Vinieron a romperme las guindas y yo les dije 'mirá, estoy protegiendo a mis clientes'. Tienen miedo de no vender. Primero resguardemos a los empleados, a nosotros mismos y a los clientes. Primero hay que pensar en la vida", reflexionó de manera contundente.
Para finalizar, Marixa Balli se refirió a que pudieron volver a abrir el local y lanzó: "Somos animales de costumbre, nos adaptamos a todo. El argentino se adapta a todo". Dejando un mensaje para sus colegas de la zona, concluyó: "No se pongan nerviosos, no van a dejar de venir a Flores porque yo haga una historia para mis clientes".