INTIMIDAD FAMILIAR

Paula Chaves reveló qué actividad cotidiana le cuesta muchísimo y aun no le sale: "De las cosas más difíciles de la maternidad

La modelo hizo mea culpa y contó a sus seguidores qué problema tiene hace ocho años cuando prende la cocina. Los detalles.

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Mamá full time y súper presente, Paula Chaves siempre quiso tener muchos hijos y le pone todo su empeño a la crianza y educación de Olivia, Baltazar y Filipa, fruto de su matrimonio con Pedro Alfonso. Es más, en sus redes sociales comparte la cotidianeidad familiar y a menudo retrata situaciones de la vida diaria de su casa, que sus seguidores siguen paso a paso.

Bueno, no siempre todo es color de rosa y si bien Chaves tiene una familia bien constituida, a menudo las cosas no le salen como a ella le gustaría. Los ideales no existen y Paula es consciente de eso. Pero hay algo particularmente que por más que ella se esfuerce por hacer bien, no le sale.

¿De qué estamos hablando? De una actividad muy sencilla pero que tiene su rebusque y que no siempre sale bien. Fue la conductora de Bake Off Argentina la que reveló a través de sus historias de Instagram el problemón que tiene cada vez que enciende las hornallas para hacer un plato bastante básico.

"De las cosas más difíciles de la maternidad: hacer polenta con bebé llorando en las piernas", escribió la mujer de Peter Alfonso mientras revolvía polenta en una ollita en la cocina de su casa. Acto seguido, compartió el deplorable resultado final. 

"Y hace ocho años que me sale horrible pero a ella le encanta", relató Paula junto a una foto en la que se ve a Filipa comiendo el intento de polenta que le había preparado su famosa mamá. Pero ahí no terminó el desastre culinario: Chaves también se alimentó muy mal ese día puesto que Pedro estaba de gira por Santiago del Estero con la comedia Una noche en el hotel y ella no tenía ayuda con los chicos, por lo que tuvo que cocinarse mientras atendía a Filipa, Baltazar y Olivia.

"Tres empanadas. Mi almuerzo cuando estoy sola sin brazo que ayuda", justificó junto a la foto en la que se ven tres empanadas de carne quemadas en un plato de porcelano blanco. ¡Cosas que pasan!