TODAS LAS FOTOS

Se cumplen 20 años de la particular boda de Julieta Ortega e Iván Noble: ella vestida de musa griega y él en camisa y ¡ojotas!

La ceremonia fue en el campo de Luján de la familia Ortega. Hubo malestar de Evangelina por el look del novio. De los hermanos de la novia, Emanuel no estuvo presente y Sebastián fue con Guillermina Valdés.

Por
Escrito en ESPECTÁCULOS el

Llevaban apenas seis meses de novios cuando decidieron casarse. Iván Noble tenía 33 años; Julieta Ortega, 29. El mismo perfil poco tradicional de la pareja, que hizo que todos se sorprendieran cuando anunciaron la boda, se vio reflejado en el tipo de ceremonia que realizaron. No hubo vestido blanco ni mucho menos traje para él.  El propio Palito Ortega, el padre de la novia, que ese mismo día cumplía 61 años, reconoció ante la prensa: "Hubiéramos preferido un casamiento más tradicional". Todo dicho. 

La ceremonia se realizó en el campo de la familia Ortega, ubicado en Navarro, cerca de Luján. Tal vez para compensar el escaso glamour que los novios le pusieron a la fiesta, Palito y Evangelina Salazar llenaron de adornos florales el jardín donde se casaron. Julieta durmió la noche previa en la casa junto a sus padres e Iván en la suya en Parque Leloir. El excantante de Los caballeros de la quema había grabado hasta tarde escenas de 099 central, la tira de Polka en la que participaba pero se levantó muy temprano para prepararse para el casamiento. 

La boda iba a empezar a las 17 pero se demoró una hora. El motivo fue que una de las testigos, Leticia Brédice, llegó tarde, acompañada por Alan Faena. Iván esperaba a su futura esposa en el altar improvisado en el jardín con un vestuario que se llevó todos los comentarios y el disimulado fastidio de Evangelina: el novio lució un pantalón rústico color natural, camisa blanca, su melena enrulada recogida, barba de dos días y el detalle polémico de unas ojotas en los pies.

 

Minutos después, del brazo de Palito y con música de Los Beatles de fondo, entró Julieta, con un vestido de seda natural de Laura Valenzuela, con flores adornando su pelo, finas sandalias blancas que configuraban un look musa griega. Un juez de paz ofició el breve acto, coronado por el intercambio de anillos y un largo beso. 

Entre los invitados estaban dos grandes amigas -al menos por entonces- de la novia: Carolina Fal y Dolores Fonzi. También dijo presente Juan Alberto Mateyko, amigo de Palito. Sebastián Ortega, uno de los hermanos de Julieta, estuvo acompañado por quien era su mujer en ese momento, Guillermina Valdés, actual mujer de Marcelo Tinelli. Boy Olmi con Carola Reyna, el inolvidable Carlín Calvo con Carina GalucciDolores Fonzi fueron otros de los asisrtentes. Las ausencias que llamaron la atención fueron la de Emanuel Ortega, otro de los hermanos, que estaba de gira, y Ana María Picchio, madrina de Julieta, porque estaba haciendo teatro en Mar del Plata. Tres horas después de comenzada la ceremonia llegó Adrián Suar, sin Araceli González, su mujer en aquel momento. Los testigos de la boda fueron Fal y Bredicce por parte de ella y Rodrigo Manigot y Diego Santiesteban, amigos del músico, de parte de él. 

Los novios, Carolina Fal y Leticia Bredicce
Carlín Calvo y Carina Galucci

"La boda fue muy emocionante y los dos lloramos de alegría", dijo la novia. "No tenía ni idea de cómo  iba a ser el vestido ni nada, la verdad es que me emocionó mucho", agregó él. Y explicó que iban a seguir viviendo juntos en la casa de él en Parque Leloir. "Supongo que incorporaremos en la casa los regalos que nos hicieron, aunque la verdad, todavía no vi nada. Si se dedica la patrona a eso, la redecoraremos". 

También hablaron los padres de Julieta. "Nosotros les regalamos el trabajo de armar todo y los cinco hermanos, la fiesta. Emanuel no pudo venir porque está de gira en Hungría. Además, les regalamos la luna de miel, el lugar lo decidirán ellos", comentó Evangelina y agregó que "el cumpleaños de Ramón pasó algo inadvertido", a lo que Palito afirmó: "Todo se compensa, yo en los cumpleaños me reunía con mis amigos, hacía algún asadito... Esta vez todo estaba supeditado al casamiento de Julieta y estoy feliz".    

Sobre lo atípico de la boda y que no hubiera ceremonia religiosa, Palito expresó. "Creo que los chicos hoy han cambiado mucho. Nosotros somos padres con ideas muy tradicionales y venimos con una formación diferente, y siempre pensamos que eso sería lo mejor. Nos hubiera gustado algo más tradicional pero los chicos hacen su voluntad y nosotros ya somos abuelos. Mis otros hijos tienen hijos y no se han casado, quizá algún día lo hagan, pero toman todo con mucho naturalidad y conviven con sus mujeres bien. No está la formalidad de los papeles y el casamiento, está lo más importante que es el amor".

En 2006 nacería Benito, el único hijo de la pareja, y en 2009 Julieta e Iván se separarían. Hubo algunas tensiones en los años posteriores -como cuando ella se enteró del romance de Iván con Silvina Luna-  pero con el paso del tiempo y hasta el día de hoy supieron construir una relación armónica como padres de su hijo aunque Julieta fue muy tajante cuando le preguntaron si podría volver a estar en pareja con Noble.

En el año 2018, compartírían una entrevista en el programa Proyecto Alma que conducía Iván, y recordarían la época en la que se conocieron.

Julieta: -Creo que a la semana de conocernos te dije que estaba segura de que nos íbamos a casar. Otro tipo hubiese salido corriendo pero vos no solo te quedaste sino que me dijiste que sí. Nos casamos después de seis meses de salir y si lo pensás fue muy raro, porque estabas en un momento de gran éxito, digamos la verdad, andabas con todo Buenos Aires.

Iván: Convengamos que vos no estabas en un convento.

Julieta: No, éramos dos personas muy libres que se estaban divirtiendo mucho, pero nos conocimos y armamos rápidamente todo.

Al final, Julieta le habló con mucha sinceridad sobre lo que pensaba había sido la clave para que el matrimonio solo ndurara siete años. "Creo que la pareja es una construcción y es una decisión decir "acá me voy a quedar", y después hay que trabajar a partir de eso. Es una cuestión de fe, cosa que no tenés. Nunca tuviste mucha fe en nada y tampoco en el matrimonio. Lo sufrí mucho eso. No sos un tipo que le puso al proyecto de pareja el empeño que, por ejemplo, le pone a la relación con su hijo. Vos sos un gran padre, pero no sé si alguna vez alguna mujer te va encontrar en un momento de tu vida en el que le pongas más empeño a una relación."