INSEGURIDAD

Violento asalto a la ex Chiquititas Georgina Mollo en pleno Palermo: "Al final terminás agradeciendo que no te mataron"

Volvió a actuar después de 16 años con la comedia Un balcón con vistas pero un violento hecho de inseguridad le borró la sonrisa. "Es triste la impunidad con la que se manejan los delincuentes en este país", expresó a Pronto. Qué pasó. Su palabra.

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Después de 16 años alejada del medio, Georgina Mollo -recordada por su papel de Georgi en Chiquititas, el exitazo que protagonizó Romina Yan en Telefe en los 90- volvió a la actuación. Actualmente forma parte del elenco de la obra Un balcón con vistas, que se presenta en el Teatro Multiescena y que va los domingos a las 19. Allí comparte el cartel con Solange Verina (Vero en Chiquititas= y con los actores Gastón Ares y Nicolás Zuviría.

El último domingo, los actores recibieron una visita muy especial en el teatro: parte del elenco original de Chiquititas los fue a ver y tras la función se dirigieron a un restaurante de Palermo para comer y ponerse al día. A 25 años del estreno de la ficción ideada por Cris Morena, se reunieron Georgi, Vero, Jimena Piccolo, Sofía Recondo, Nadia Di Cello y Valeria Díaz.

La noche fue inolvidable, comieron, compartieron anécdotas y disfrutaron del reencuentro. Pero Georgina no la pasó nada bien. ¿Qué sucedió? Camino al restaurante, en pleno Palermo, la asaltaron. Un motochorro pasó a todo lo que daba por la esquina de Serrano y Gorriti y con suma violencia le quitó el celular de las manos, para partir raudamente con rumbo desconocido.

Pronto se comunicó con la actriz, quien relató cómo fue el violento asalto que sufrió. "El domingo después de la función arreglamos con las chicas de Chiquititas juntarnos a comer y charlar en un bar de Palermo. Con Jime estacionamos el auto en un garage cerca del restaurante, apenas a una cuadra, y yo estaba respondiendo los mensajes que nos mandan por Instagram los domingos después de la función. Un conocido me había ido a ver y me había puesto cosas re lindas de la obra pero le respondí con un gracias. Como sentí que había sido cortante, volví a sacar el celular y cuando estaba agradeciéndole más extenso, pasó lo que pasó", relató Mollo.

Y continuó: "Como soy bastante precavida en la calle, trato de evitar usar el teléfono. Una vez me quisieron robar el teléfono en el colectivo, saltaron por la ventanilla y ya estoy preparada para esto. Estaba respondiendo el mensaje cuando se acercó una moto, me manoteó el teléfono y me quedé ahí, parada. Lo seguí con la mirada pero no pude hacer nada. Ningún auto se dio cuenta y nadie lo encerró ni nada, con lo cual escapó como quiso".

Triste y con impotencia, Georgina sintió mucha bronca. "Es rara la sensación: por un lado te sentís agredido y con angustia porque te están sacando algo que es tuyo de una manera muy impune. Era un motochorro que estaba al acecho, buscando víctimas que van tranquilas por la calle y sin prestar tanta atención. Jime estaba al lado mío, ninguna de las dos pudo reaccionar y por suerte me llevó el celular y no la cartera", sostuvo la actriz.

Como todo el mundo en los tiempos que corren, en el celular tenía linkeadas todas sus cuentas, sus redes sociales abiertas y lo que más le dolió fue haber perdido el archivo fotográfico familiar y de sus tres hijos. "Al tener todas las claves, pedí un teléfono prestado y me puse a cerrar todo. Pero sentí que se llevó parte de mi vida ahí, con las fotos de mis hijos y mis datos, mis conversaciones y mis charlas de WhatsApp. Aparte como estaba usando el teléfono y no estaba bloqueado, siempre te queda la duda de si lo habrán seguido usando una vez que te lo robaron. Al estar el teléfono activo, no sabés si lo desarman y lo venden o si se meten en tu intimidad, en las cuenstas bancarias y tu información personal", se angustió la actriz.

En la cena con sus ex compañeras de elenco, Georgina tenía la cabeza repartida entre el robo que acababa de sufrir y las charlas con las Chiquititas. "Era un momento re lindo para compartir con amigas y yo en mi cabeza estaba con el robo dando vueltas. Encima soy muy colgada con las contraseñas y me prestaron un teléfono para ir cerrando todo. Pude olvidarme por un rato del celular, que no deja de ser algo material y que se puede reponer, para disfrutar del reencuentro", expresó.

Cuando regresó a su casa, se puso a cerrar las cuentas en la computadora. "Por lo que percibí, ni siquiera intentaron meterse en ningún lado porque pude bloquear Mercado pago e Instagram. Ahora estoy con un celular de mi hijo, que había sido de su papá, luego fue de mi hija y está lleno de jueguitos. Me dio mucha bronca y cuando mis hijos me preguntaron qué me había pasado, estaban re asustados. Vivimos en un país en el que uno se puede relajar jamás y terminás agradeciendo cuando te roban que al menos no te mataron", recalcó la actriz que también se lució en programas como Rebelde Way, Trillizos y Rincón de Luz.

"Todo el tiempo te enterás que a algún conocido le entraron en la casa o le sacaron la cartera del auto y así. Es horrible decir que al menos no me hicieron nada pero tampoco me tendrían que haber robado porque es algo mío y me costó tenerlo. Es triste la impunidad con la que se manejan los delincuentes en este país", cerró.